
...en un callejón por donde nunca pasa nadie,
como un burro amarrado a la puerta del baile.
(Como un burro amarrado, Manolo Garcia)


Blanca atalaya que vigila a los suyos desde lo alto. Radiante faro para el caminante.
"Diez litros diarios por familia". Eso era lo que correspondia por norma cuando al fin los pusieron. Y el cubo pasó a la historia.
En la fria y húmeda pared, desconchada por el tiempo, como la arrugada piel de una anciana; testigos de una época, mudos, quietos, dos aisladores de ceramica surgen de la pared como hongos, inservibles pero resistiendo.